El turismo ornitológico o “birdwatching”, es una modalidad de turismo de naturaleza en la que la observación de las aves es la motivación principal, aunque no necesariamente la única.

Algunos se conformarán simplemente con observarlas o sumar nuevas especies a sus listas mientras otros buscarán inmortalizarla en una fotografía.

Pero a todos les mueve su interés por las aves y los hábitats donde estas se hallan, así como el conocimiento de las actividades tradicionales que han configurado el paisaje permitiendo el mantenimiento de esos hábitats y su biodiversidad.

Y Calpe conserva algunos de los mejores hábitats para la observación de aves: los humedales, junto a otros de notable interés como acantilados marinos y sierras litorales todos ellos cargados de historia.

Las Salinas, el Peñón de Ifach o el Morro de Toix, donde la Sierra de Bernia se despeña en el mar, así como la Sierra de Oltà permitirán a cualquier ”pajarero” contemplar una gran diversidad de especies algunas de gran interés para “birdwatchers” extranjeros por tratarse de especies exclusivas del ámbito mediterráneo.

Destacamos especies típicas de las salinas como el emblemático Flamenco, Cigüeñuelas, Avocetas o diversas Gaviotas junto a aves marinas como el Cormorán Moñudo o la Pardela balear que se mezclan con otras igualmente interesantes como el Roquero solitario o la Collalba negra. Por su situación en la ruta migratoria oriental entre Europa y África, la diversidad de especies que utilizan sus espacios naturales para nidificación, invernada o parada migratoria, incrementa las posibilidades de observación de aves todo el año.